
HISTORIA INSTITUCIONAL
En 1953, siendo presidente el General Gustavo Rojas Pinilla; por petición de Monseñor Bernardo Botero Álvarez, obispo de la Diócesis de Santa Marta fue posible la presencia de las Hnas misioneras Lauritas: María Calvarina, María San Estanislao, María Virgelina y María Fonsanta, quienes fundaron en el Barrio Pescadito, en predios de la Curia, una casa Misionera con labores de pastoral catequética y familiar y un Centro de formación femenino atendido por religiosas y profesores católicos voluntarios. Así fue como el 6 de abril de 1953, mediante Resolución de Aprobación N° 283 emanada de la Secretaria de Educación Departamental, bajo la dirección de la Madre Calvarina y con sólo 4 grados de primaria, se legaliza el funcionamiento de un Centro educativo formal llamado Escuela Madre Laura, en honor a la fundadora de su congregación.
En los siguientes años, la dirección de La Escuela, estuvo a cargo de un grupo de selectas religiosas que con amor y fortaleza llevaron a la institución a ser la más importante de su comunidad.
Desde diciembre de 1957, dirigió la Madre Amantina. En ese entonces, ya la Escuela contaba con 9 salones. La dirección fue cedida a la Madre Celina en 1964.
En 1966 inicia la dirección la Madre Carmenza, pero en 1968 fue sucedida por la Madre Olivia, quien desempeño su cargo tan solo por 1 año, dándole paso en 1969 a la Madre Ana Orista Vives Pereira oriunda de Santa Marta, quien sufrió una muerte muy sentida por la comunidad samaria.
En 1976 asume como directora La Hna. Esther Hoyos, más conocida como Madre Bernardita. Durante este tiempo, las condiciones locativas de la escuela fueron precarias; los aguaceros inundaban los salones de clase y la casa de las Hermanas. Las calles de la periferia eran intransitables. El agua potable era muy escasa y no abastecía las necesidades de la escuela. Gran parte de la gestión de la directora transcurrió en la oficina de Obras Públicas. En 1978 se otorga la licencia de iniciación de labores como Establecimiento oficial.
Bajo la dirección de la Madre Bernardita se dieron varios acontecimientos: Se estableció un internado femenino y además de las jornadas mañana y tarde, se dispuso de una jornada nocturna que contó con un personal bastante numeroso liderado por jóvenes legionarios. Por otra parte, el municipio contribuyó con la escuela en la construcción de algunas aulas y nueva unidad sanitaria. En el año 1983, la Madre Bernardita recibe la notificación de su traslado, y es cuando la Hna. Etelvina Ramírez Esquivel quien desde 1980 se desempeñaba como docente de Educación Religiosa, es escogida para tomar las riendas de la escuela.
Desde los primeros años de liderazgo, la Hna. Etelvina Ramírez se preocupó por el embellecimiento del plantel, haciendo reparaciones y arborizando los alrededores. En 1990, como hubo problemas con el nombramiento de las religiosas como docentes de la escuela nocturna se pidió que esta jornada se trasladara a la Escuela Parroquial.
En 1993, La Escuela Madre Laura obtuvo la Resolución de Aprobación No. 283 legalizando los estudios de un Centro de Educación formal, desde el grado 0 a 5° de primaria, en dos jornadas diurnas.
En el año de 1997 se le concede el nombre de Centro Educativo Distrital Madre Laura, con los ciclos primarios (1° a 5°) con proyección al ciclo secundario (6° a 9°). A la fecha, la Hna. Etelvina Ramírez contó con una Coordinadora, la Hna. Nelly Toro, y juntas lideraron nuevos proyectos que motivaron el progreso del plantel.
En el año 2002 por resolución #882 es integrada a la Institución Educativa Distrital El Carmen y en el mismo año, por sus condiciones, es desagregada de dicha institución.
En el año 2004, la Curía le escritura la Escuela y la Casa a las religiosas de la Madre Laura y ellas a su vez escrituran la Escuela al Distrito con el fin de obtener un auxilio por Ley 21 para ampliar la cobertura y dar paso a una Institución Educativa Distrital con el convenio de que la rectora fuera una religiosa de la misma congregación.
Así fue como por resolución 0018 del 23 de Enero de 2004 emanada de la Secretaria de Educación Distrital es constituida con el nombre de Institución Educativa Distrital Madre Laura y son aprobados sus estudios en el nivel de Educación Media Académica.
En el año 2007, luego de más de 25 años de labor, debido al cumplimiento de su edad, la Hna. Etelvina Ramírez es reemplazada por quien sería la última rectora religiosa, la Hna. Mónica María Yarce Agudelo. Al final de ese mismo año se da la primera promoción de estudiantes Lauritas en grado 11.
En el año 2009, de la mano del Asesor de Calidad Lic. Jorge Patiño Sundheim, la Institución Educativa recibe Certificación de Calidad en el Nivel de Acceso, bajo el Modelo EFQM.
En el año 2012, la Hna. Mónica Yarce Agudelo renuncia a su cargo como rectora para dedicarse a las misiones de su congregación, dejando encargada a la Lic. Berenice Pertuz Sierra, quien hasta el momento había ejercido como coordinadora académica. Y el 10 de agosto de ese mismo año, la Secretaría de Educación Distrital, nombra en propiedad a la Lic. Nora Matilde Avendaño Padilla quien ejerce por dos años hasta cumplir su edad al servicio educativo.
Durante el mes de julio del año 2014, la institución recibe a quien ejerce actualmente como rectora, la Lic. Carmen Osorio de Bolívar, quien con su gestión ha logrado muchos cambios positivos para el beneficio de toda la comunidad educativa, destacándose entre ellos, la materialización de la anhelada cubierta en el patio escolar.
NUESTRO HIMNO
CORO
Un cantar se escucha,
un himno de gloria,
Ángeles del cielo con sonora voz.
se unen en coro a nuestra plegaria
por nuestro colegio
que el Señor nos dio.
“Centro Madre Laura”
un jardín precioso,
pedazo de cielo, fuente del saber.
Las niñas son rosas, lirios y claveles
azucenas tiernas, dulce amanecer.
I
Cristo como centro, Salvador de vida
y María Madre digna de imitar
como prototipo de mujer divina,
vaso escogido para un despertar.
II
Es de relevancia la labor vehemente
de las misioneras Lauritas del Señor
que extienden el auge
del plantel docente
bajo sacrificio, lucha y pundonor.
III
Un profesorado muy seleccionado
vela con esmero por la educación
y es porque han seguido
los sanos principios
de las misioneras con abnegación
IV
Un plantel glorioso de excelsas virtudes
donde se cultiva el amor y el saber
solidario aporte de las misioneras
Hermanas Lauritas de agudo entender.